Limpieza de cristales para edificios

Debido a la crisis actual y a la lucha para preservar el medio ambiente, muchas empresas se han decidido a plantear medidas de ahorro energético, aprovechando al máximo los recursos naturales disponibles. Una de las más evidentes es la luz solar, y por eso cada vez se aprovechan más las horas centrales del día, donde se puede disfrutar de su utilización para oficinas y despachos. En este sentido, es importante mantener los ventanales de los edificios en perfectas condiciones, ya que de esta forma la luz natural entra de forma más nítida y directa.

Muchas empresas saben que la higiene, la buena imagen y el aprovechamiento de la luz natural del sol durante todo el año, son símbolos positivos sumamente importantes en el entorno laboral. Por eso, cada vez son más las que contratan los servicios de un limpiador de cristales, bien de forma puntual o cada ciertos períodos de tiempo. Estos servicios cuentan con personal altamente cualificado que limpia y al mismo tiempo trata las superficies acristaladas del edificio, así como los marcos de las ventanas, las juntas, las guías y demás elementos del entorno, para asegurar una perfecta visibilidad tanto por fuera como por dentro del edificio.

La mayoría de las empresas de limpieza se componen de mano de obra humana, pero hay algunas que incluso han empezado a incluir en sus servicios la utilización de máquinas de limpieza robotizadas. Este es el caso del más extendido en España, además ideado y desarrollado en nuestro país, llamado TITO 500; se trata de un sistema de limpieza robotizado para fachadas en edificios de cristal tipo cortina. Garantiza la máxima eficiencia ya que realiza su función con gran rapidez, al tiempo que reduce los costes (no se necesitan operarios), se eliminan los riesgos laborales y al mismo tiempo es totalmente ecológico. Se maneja desde el suelo mediante un radiocontrol que controla un solo operario; esto permite su desplazamiento selectivo a través de toda la superficie a limpiar, dependiendo de las necesidades y el tipo de trabajo requerido en cada momento, ya que tiene diferentes programas de limpieza. Su precio se encuentra en torno a los cincuenta mil euros, pero son altamente amortizables, ya que el coste que se genera en cada utilización es infinitamente inferior al que produce el sistema tradicional.

La limpieza de cristales en edificios está considerado como un trabajo de alto peligro, por eso la Ley de Prevención de Riesgos Laborales aconseja en este sentido no realizar la limpieza de cristales con escalera a una altura superior de los tres metros y medio de altura sin tener una sujeción fija al suelo, para evitar caídas a diferentes niveles. Por eso, es importante a la hora de contratar este tipo de empresas, asegurarse de que cumplen con todas las normativas de seguridad, ya que de ocurrir algún imprevisto se evitarían los problemas y las responsabilidades.

Para limpiar cristales a gran altura, puede hacerse mediante diferentes métodos, además del anteriormente citado robot; por ejemplo, mediante un mojador y un alargador con labio y brazo telescópico desplegable. También pueden colgarse los operarios con arneses de seguridad anclados a puntos firmes de sujeción, o mediante un camión grúa. También se utilizan elevadores específicos como brazos articulados autopropulsados, o tijeras mecánicas, mediante pértigas telescópicas y agua desmineralizada. A la hora de utilizar escaladores para este tipo de trabajo, suelen trabajar conjuntamente unos cuatro o cinco colgados en las fachadas, ya que de esta forma se asegura una mayor rapidez en la limpieza y una ayuda mutua en caso de accidente o emergencia.

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