Los ácaros son de unos pequeños arácnidos impercep
Los ácaros son de unos pequeños arácnidos imperceptibles a la vista humana (miden de 4 a 8 micras) que no transmiten ningún tipo de enfermedad, solo resultan problemáticos cuando algún miembro de la familia padece sensibilización a ellos. Estos parásitos forman parte natural de todos los hogares y su presencia solo puede erradicarse con una concienzuda labor de limpieza.
Suelen desarrollarse en lugares donde no hay luz natural, en zonas de la casa con temperaturas de 20 a 30 C y necesitan de una humedad del 80%.
Su época de máximo desarrollo es el otoño y su numero va descendiendo paulatinamente a medida que entran en funcionamiento las calefacciones del hogar, cuando se va secando el ambiente. Sin embargo, la sequedad no elimina las larvas ni los huevos de estos parásitos, de modo que su ciclo de crecimiento sigue desarrollándose a lo largo del año. Por otro lado, la sequedad en el ambiente facilita la segmentación de los excrementos de estos alérgicos, lo que da lugar a un polvo ínfimo que desencadena reacciones alérgicas (irritación de ojos y nariz, asma…).
La medida primaria en caso de diagnóstico de alergia a los ácaros, es reducir el contacto con ácaros. A menudo resulta imposible eliminar completamente la presencia de ácaros en una vivienda. Los métodos eficaces para reducir la cantidad de ácaros es aumentar la ventilación, reducir la cantidad de polvo al evitar y/o eliminar el uso de alfombras, camas y muebles rellenos y tapizados, usar un sistema de aspirador central o aspiradora moderna con microfiltro o filtro llamado “HEPA”.
Al eliminar ácaros del polvo de su hogar, comience por los dormitorios. Ponga una cubierta protectora del polvo sobre el colchón. Esto impedirá a los ácaros llegar a la tela. Si es posible ventile el colchón al aire libre y la luz del sol por algunas horas. La luz del sol mata a los ácaros. Lave el colchón en agua CALIENTE.
Vacíe el cuarto y limpie a fondo. Si quien hace la limpieza tiene alergia al polvo, use una máscara mientras que hace estas tareas. Vacíe, limpie y selle todos los armarios. Cuanta más superficie hay, más lugares tiene el polvo para juntarse. Almacene su ropa dentro de bolsos plásticos, cerrados y ponga los zapatos en cajas elevadas sobre el piso si tú no puede almacenarlas en otra parte. Quite el alfombrado, las cortinas y si es posible sustituyalas con persianas o cortinas lavables. Limpie y pula los suelos a fondo para quitar todos los rastros del polvo y después mantengan las puertas y ventanas a la habitación cerradas hasta que la persona que tenga sensibilidad al polvo vaya a utilizar el cuarto.
Un deshumidificador puede ayudar, porque los ácaros del polvo necesitan humedad alta para vivir y crecer. Tenga especial cuidado de limpiar la unidad con frecuencia con un producto comercial para prevenir crecimiento del moho. Aunque la humedad baja puede reducir niveles del ácaro del polvo, puede ser que irrite su nariz y pulmones.